No hay nada como despertarse después de una buena noche de sueño. ¡Te sientes descansado, lleno de energía y listo para tomar el día! Por otro lado, no descansar bien por la noche puede hacerte sentir irritable, letárgico y somnoliento. Desafortunadamente, dormir ocho horas completas es algo con lo que los adultos y los niños luchan por igual, especialmente aquellos con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Entonces, ¿hay una conexión entre TDAH e insomnio, ¿o es una coincidencia extremadamente común? Esta es la pregunta que abordaremos hoy. Entonces, si usted es padre de un niño con TDAH y ha notado un patrón de pobres hábitos de sueño o trastornos del sueño, ¡este artículo es para usted!
Comprender el TDAH y el insomnio
El TDAH es uno de los trastornos de desarrollo neurodesarrollo más comúnmente diagnosticados en los niños. La mayoría de los niños generalmente son diagnosticados con TDAH a una edad temprana en la que se hace evidente que su comportamiento es notablemente diferente de otros niños en su grupo de edad. El Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) define el TDAH como un trastorno marcado por un patrón continuo de falta de atención e impulsividad de hiperactividad que interfiere con el funcionamiento o el desarrollo. Los signos tempranos pueden incluir hiperactividad, impulsividad, dificultad para enfocar o prestar atención a las cosas, e inquietud o insomnio. El insomnio es un trastorno del sueño definido por problemas para caer y/o quedarse dormido durante toda la noche. La condición de sueño se puede diagnosticar como aguda (a corto plazo) o crónica (a largo plazo) y puede ir y venir.
Hay dos tipos principales de insomnio:
- Insomnio primario se refiere a trastornos del sueño que ocurren por su cuenta y no está vinculada a ninguna otra condición de salud.
- Insomnio secundario significa que los problemas del sueño probablemente sean causados por una condición de salud (depresión, ansiedad, dolor, asma, reflujo ácido, TDAH, medicamentos, etc.)
Otros tipos de insomnio incluyen: comportamiento, paradójico, mixto, inicio del sueño y mantenimiento del sueño.
¿Hay una conexión?
Ahora que hemos analizado cada condición individualmente, discutamos la evidencia y los estudios que se han publicado, con respecto a la posible conexión entre las alteraciones del sueño y el TDAH.
A primera vista, muchos padres piensan que la relación entre el TDAH y el insomnio puede ser el resultado o el efecto secundario de los medicamentos para el TDAH, la mayoría de los cuales son estimulantes. Y aunque esta puede ser la razón por la que los niños medicados luchan con los hábitos de sueño, no explica por qué las personas no medicadas con TDAH también luchan con varios tipos de insomnio.
Mayoría estudios Sobre el tema sugiere que el TDAH puede causar dificultades para dormir, lo que puede crear un ciclo desafiante para los niños y los padres. Según la investigación, Insomnio conductual Puede ser la causa más común de problemas de sueño en niños con TDAH. Entonces, ¿qué significa eso? Bueno, el insomnio conductual se refiere a las alteraciones del sueño causadas por comportamientos de acostamiento o rutinas/hábitos y no medicamentos. Este tipo de insomnio puede hacer que los niños se resistan al sueño, se despierten durante toda la noche o requieran asistencia adicional de sus padres para conciliar el sueño.
Además, el insomnio no es algo que un niño con TDAH pueda crecer porque es igual de común que los adultos con TDAH viven con trastornos del sueño. Uno estudiar descubrió que el 66.8% de los adultos con TDAH también experimentan insomnio, en comparación con el 28.8% de los adultos sin TDAH.
Cómo ayudar
El sueño y el descanso adecuados son esenciales para la función cognitiva y el desarrollo, por lo que ignorar las luchas para dormir de su hijo o pensar que desaparecerán por su cuenta no es una opción para la mayoría de los padres. Afortunadamente, hay muchas maneras de ayudar a los niños a quedarse dormidos más fácilmente.
- Establecer un ambiente de sueño saludable - Es importante que los niños se sientan cómodos y relajados antes de quedarse dormidos, por lo que establecer un ambiente de sueño saludable es crucial. Retire iPads, tabletas, teléfonos o cualquier otra electrónica. Si su hijo está acostumbrado a que el TV (para luz o sonido) considere una máquina nocturna de luz y/o ruido blanco.
- Mantener una rutina nocturna consistente - Crear y mantener una rutina constante de la hora de acostarse no es solo para las noches escolares. Establecer y después de la hora de acostarse e incluso las rutinas previas al cama pueden mejorar en gran medida los hábitos de sueño.
- Fomentar las actividades físicas durante todo el día - Puede ayudar a su hijo a quedarse dormido más fácilmente cambiando los hábitos diurnos también. Asegúrese de que su hijo esté haciendo suficiente ejercicio durante todo el día (pero no demasiado cerca de la hora de acostarse).
- Centrarse en la nutrición - Asegurarse de que su hijo esté recibiendo sus nutrientes también puede ayudar a promover un mejor descanso nocturno. Puede intentar reducir o eliminar la cantidad de cafeína o azúcar que consume su hijo (refrescos, chocolate, té helado, etc.)
- Considere la salud o los suplementos nutricionales - Hacer que sus hijos hagan opciones más saludables no siempre es fácil. Si le resulta difícil asegurarse de que su hijo reciba nutrientes esenciales que normalmente provienen de alimentos, los suplementos pueden ser la mejor opción. ¡En Simple Spectrum, tenemos dos suplementos increíbles por los que los padres juran!
- Suplemento de apoyo nutricional: Este suplemento fue diseñado para apoyar las necesidades nutricionales del sistema nervioso en desarrollo en los niños al abordar posibles deficiencias dietéticas.
- Suplemento Omega-3 DHA: Este suplemento fue diseñado para el soporte cognitivo para el cerebro en desarrollo y el sistema nervioso. La investigación clínica sugiere que el DHA es críticamente importante para numerosas funciones corporales, especialmente la inflamación.
Hay casos en que un niño puede experimentar una forma más severa de insomnio que puede causar interrupciones en el hogar o la escuela. Si este es el caso y no parecen estar respondiendo a los cambios de comportamiento, puede ser hora de hablar con su pediatra. Un médico que tiene experiencia con TDAH en niños puede ofrecer asesoramiento adicional o incluso ajustar medicamentos o recetar nuevos.